¿Su hijo termina el día, la semana o el mes sintiéndose derrotado y como si no hubiera logrado nada? Tal vez sea porque se perdieron un primer paso importante: establecer una intención.
El establecimiento de intenciones ha sido probado para ayudar a los niños a aprender mejor mientras se concentran en quiénes son y quiénes pueden ser en este momento. Las intenciones son principios rectores que pueden ayudar a los niños y adultos, como individuos, a conectar las acciones presentes con los valores personales. El establecimiento de intenciones es diferente al establecimiento de metas. Los objetivos son objetivos claros que nos esforzamos por alcanzar y marcamos nuestra lista de tareas pendientes. Las intenciones tienen que ver con nuestra relación con nosotros mismos y con los demás y no dependen de los logros.
Establecer intenciones es solo una de las formas en que los niños pueden comenzar a desarrollar y cultivar los hábitos del éxito. La Hábitos del éxito son mentalidades y comportamientos sociales y emocionales, que incluyen resiliencia, autoconciencia, sentido de pertenencia y propósito, que preparan a los niños para el éxito en la escuela y en la vida. Fueron desarrollados por psicólogo educativo Dra. Brooke Stafford-Brizard de investigación educativa sin fines de lucro Cambio para los niños, en su Building Blocks for Learning Framework. Comenzando con el Desarrollo Saludable y subiendo a la Independencia, cada nivel de la pirámide marco se basa en el anterior.
Conviértalo en una práctica familiar para fijar intenciones diaria o semanalmente. Cada individuo debe tener el suyo, pero luego, como familia, pueden ponerse de acuerdo en algunos que todos comparten. Las intenciones pueden ser deseos, palabras o frases claras y específicas a las que aspira o con las que está de acuerdo. Anime a sus hijos a ser positivos. En lugar de decir: "No tendré miedo", intente "Seré valiente".
Para establecer intenciones:
- Se creativo. Pregúnteles a sus hijos cómo quieren que se vea el tiempo juntos para establecer la intención de la familia.
- Desarrolla un ritual. ¿Hay una hora específica del día para reunirnos? ¿Dónde? ¿Cómo elegirás tus intenciones?
- Hacer un compromiso. Hay varias formas de comprometerse con las intenciones. Escríbalos y colóquelos en el refrigerador o guárdelos en un frasco para sacarlos ocasionalmente como recordatorios.
- Reflexiona con gratitud. Tómese un momento para reflexionar sobre las intenciones y cualquier progreso realizado para lograrlas.
¿Necesita algunas conversaciones para iniciar el proceso? Prueba estos:
- ¿Qué le gustaría nutrir en su vida ahora mismo?
- ¿Qué te gustaría dejar ir?
- ¿Qué te hace feliz?
- ¿Qué te enorgullece?
- ¿Qué miedos te gustaría liberar?