Las conexiones familiares son importantes para Pilar. Vive cerca de abuelos, tías, tíos y primos, por lo que sus hijos se benefician de muchas relaciones intergeneracionales. Pilar y su esposo han llevado a su hijo, Dylan, a Nueva York para rastrear sus raíces en Ellis Island. También los ha llevado a Sudamérica para conocer a familiares previamente desconocidos.

“Mi primo, Denah y yo tenemos la tradición de viajar internacionalmente cada dos años. Ha sido fantástico. Con hijos y cónyuges, somos una cohorte de 9 recorriendo el mundo. Un año decidimos ir a Sudamérica y cuando le dije a mi mamá, ella dijo: 'Deberías visitar a nuestros familiares en Chile'.

Consideré a estos parientes fantasmas porque realmente no sabía nada sobre ellos. La familia de mi madre es de Minsk en Bielorrusia. Mi bisabuela y su hermana decidieron irse en 1910 para venir a Estados Unidos, pero alguien cometió un error. Una hermana terminó en América del Norte y la otra se fue a América del Sur. Desde 1910 las familias nunca se habían conocido. Fuimos los representantes de América del Norte para conocer a la familia sudamericana y la generación más joven de un lado de la familia conoció a la generación más vieja del otro.

Sentimos una conexión inmediata. Por supuesto, hubo muchas lágrimas. Fue muy significativo unir a las familias. Toda la experiencia hizo que el mundo fuera mucho más grande para todos nosotros ".

- Pilar en Oakland, California