“Durante tiempos de incertidumbre, calamidades y la tormenta continua de“ malas noticias ”, creo que los padres juegan un papel crucial en ayudar a los niños a lidiar con el estrés y la negatividad que puedan estar experimentando. Como padre de cuatro hijos de entre 5 y 14 años de edad, he descubierto que el “refugio en el lugar” ha brindado una oportunidad única de usar nuestros horarios de cena para controlarlos haciéndoles preguntas abiertas simples y honestas. Eso no solo les ha permitido abrirse y expresar sus emociones, también me ha dado una vía para hablar consuelo y esperanza en sus corazones y almas.
Sin duda, algunas de esas conversaciones nos han llevado a través de toda una gama de emociones: lágrimas, risas y, a veces, consternación. Estos momentos no solo me proporcionaron un descanso muy necesario de los desafíos de trabajar en casa, sino que también me brindaron una buena experiencia de unión familiar."
- Julio en California